martes, 27 de junio de 2023

 JULIO SANZ SAIZ. DESDE LA CENA DE LA POESÍA A "EN JULIO ES PRIMAVERA"

Recientemente se ha hecho, avalado por la concejalía de Cultura, un homenaje al poeta y pintor Julio  Sanz  Saiz, fallecido  el mes de febrero pasado. El acto tuvo lugar en el Centro Nacional de Fotografía Manuel Rotella de Torrelavega, donde bajo el lema “En Julio es primavera!, no faltaron durante el evento,  músicos, poetas, rapsodas y lectores de su obra narrativa y poética.  Sobran los motivos, para homenajear a tan ilustre personaje del mundo de la Cultura en la ciudad de la que formó parte.

Conocí a Julio Sanz Saiz en el año 1993. Estábamos la Asociación Sociocultural Polanco organizando las fiestas patronales y habíamos decidido incorporar en el programa de fiestas un homenaje a todas las personas que nos habían precedido en el tiempo; aquellas personas que con sus trabajos, luchas, sacrificios, alegrías y sus tristezas habían ido configurando la esencia de nuestro pueblo; deseábamos personalizarlo en las personas mayores de 90 años que a la sazón no eran muchas, apenas superaban la docena.

Naturalmente, un homenaje de esta índole debía tener carácter popular, contando con la representación máxima de instituciones, sin ser patrimonializado por ninguna en exclusiva. De ahí que se recurrió al ayuntamiento, a la parroquia y al Consejo Municipal de la 3ª Edad que junto  a la Asociación Sociocultural, eran las únicas asociaciones vigentes en el municipio.  Se contó con el grupo de danzas  local, “El sabor de la tierruca” que honró a los mayores con su pase bajo los arcos floridos y  exhibiendo al final de acto una serie de bailes propios de nuestra región; se contó con el Coro “Voces de la Paz”,  y nos faltaba un bardo  que ofreciese cierto lirismo al evento. Alguien, no recuerdo quién, probablemente fuese el párroco cuyo destino anterior había sido Barcenaciones,  me recomendó a Julio Sanz Saiz, residente en dicha localidad y al que personalmente no conocía. Conseguí hacerme  de su teléfono, le llamé, le expliqué y sin titubeo alguno confirmó su asistencia. El evento un  rotundo éxito, muy emotivo; Julio, magistral, sus palabras afectuosas iban acompañadas de un enternecedor poema para los homenajeados.  Ahí, en esa mañana, comencé a descubrir que me encontraba ante una excelente y singular persona.

Posteriormente se fue revelando ante mí su enorme obra como poeta, pintor y escultor. Un artista polifacético de amplia diversidad temática que inunda de lirismo, con su pluma y pincel, numerosos rincones de Cantabria y deja retratados a un amplio número de celebridades regionales. Una obra que conmueve, emociona y  nos resulta difícil determinar qué cualidad artística se eleva sobre la otra. Ambas se imbrican, unidas a su faceta humana y todas salen reforzadas. El propio Julio nos resuelve la duda autodefiniéndose como un poeta que pinta. Su propio amigo, Mauro Muriedas, decía de él:   como pintor tiene un sentimiento poético del paisaje, bien expresado y rimado a través de su conocimiento de la técnica de la aguada.

Dentro de la gran variedad de temas que aborda en su obra, los que más contenido ocupan son aquellos que giran en torno a la Naturaleza, con la que se compromete, recrea y sublima hasta lograr cierta cota de misticismo. Con ello, consigue otorgar, a la función estética de su obra -quizá sin proponérselo- un mensaje didáctico, creando una conciencia ecológica y cultivando una sensibilidad medioambiental.

Desde luego, en Julio Sanz Saiz, se dan todas las características  que el pintor Paul Kleen consideraba que  todo artista debiera  ser:  poeta, explorador de la naturaleza y filósofo...

Y, vaya que, de las tres tenía nuestro Julio...  En Julio, se ha dado otra característica que cabe subrayar y que, desde luego, denota el carácter de su personalidad, su tesón,  constancia y compromiso. Durante más de sesenta años, todos los 21 de marzo, a las veintiún horas, concitaban a poetas y simpatizantes de la Cultura en torno a la denominada “Cena de la Poesía”. Fíjense que estamos hablando de un año sobre otro, durante sesenta y dos años  consecutivos, en el mismo mes y día, organizado por la misma persona… Vértigo, produce.

Y para cerrar y no hacerme más extenso, concluyo con otra característica que resalta la bonhomía de Julio, su generosidad. Persona sumamente generosa.

Me percaté de su grandeza tras las primeras palabras que mantuve con él por teléfono en aquél día de verano de 1993. Le estaba pidiendo una colaboración altruista, una persona que no conocía de nada, en nombre de una asociación que, en aquellos momentos, fuera del pueblo, resultaba insignificante debido a su incipiente creación, y no tuvo el menor titubeo para colaborar, traer su poema y verse como pez en el agua junto aquellos testigos presenciales de tantos  años de historia.

Esa fue la primera vez, después vinieron muchas  más, ya desde el Ayuntamiento y siempre con carácter altruista, estuvo de pregonero, de jurado del Concurso de pintura, nos gratificó con varios recitales poéticos y alguna exposición pictórica. Tanto por  requerimiento como por propio deseo, su presencia resultó sumamente grata en este pueblo perediano, al que en diversas ocasiones  se había acercado para visitar junto a otros adalides de la cultura comarcal  como Otero, Mauro Muriedas, Laguillo… a su buen amigo, Jesús Cancio, el Poeta del Mar que pasaba junto a su primo Luis Corona, los periodos estivales en Polanco.

Si fue generoso con Polanco, no cabe la menor duda, lo fue con otros lugares y personas, porque generoso lo fue a raudales, y como decía Aristóteles: de las diversas variedades de la virtud, la generosidad es la más estimada.

Hombres como Julio que hoy se encuentran en el Olimpo que acoge a grandes personalidades que han contribuido a dar lustre y grandeza a la ciudad de Torrelavega y región de Cantabria, por siempre estarán en el recuerdo.

 ¡En Julio es primavera! Esperemos que la cita en su nombre continúe en el tiempo y el ánimo de  su vástago, de mismo nombre, no decaiga.

                                                                                                           Tino BARRERO

 



HOGUERA DE SAN JUAN EN POLANCO.
Tino Barrero
        Desde el año 1989 hasta el 2001 estuvimos celebrando la HOGUERA DE SAN JUAN en Polanco, iniciada por la Escuela de Adultos municipal y continuada por la Asociación Sociocultural Polanco. En una noche como la de hoy se hacía el encendido de la “Hoguera” en una noche mágica.
        En toda la península se manifiestan durante esta noche la tradiciones ancestrales. Y es que la celebración del solsticio de verano se pierde en la nebulosa del pasado. Desde tiempo inmemorables se viene dotando a la Noche de San Juan de un halo mágico. Dicen que en esta noche los árboles florecen y dan fruto; las aguas tienen poderes extraordinarios; los baños nocturnos en el mar o en los ríos dan buenas energías para el resto del año. Se bebe el agua de las fuentes se guarda, pues el agua recogida esta noche está bendecida. También se dice que las hierbas adquieren potencias especiales. Incluso existe la tradición de que si se mete un huevo en un vaso de agua en esta noche, al amanecer aparece el huevo convertido en un barco de vela.
        Mucho de magia, misterio y ritual se ha concedido a esta noche.
        Pero lo más característico y la imagen que todos conservamos en la retina, es la del fuego. La fascinación que sentimos por el fuego nos encadena a nuestros antepasados más remotos que habitaban en cuevas y adoraban su poder. Esos ojos que contemplaban la llamarada hace miles de años, son iguales a los nuestros, hipnotizados por la vorágine de la ignición.
        Es típico en esta noche, la más corta del año, comer, beber, danzar y bailar alrededor de la hoguera. El contemplar el baile de llamaradas en conjunción con sus luces y sombras, resulta un auténtico deleite. También cuando la hoguera queda en rescoldos es tradición saltar por encima de ella.
Gratos recuerdos de aquellas hogueras que concitaba a los vecinos en la zona de Sondeos y donde la sangría corría a raudales durante toda la noche… Y aquella primera “Hoguera” donde prácticamente tuve que acompañar a todos, los entonces mozalbetes, uno a uno a sus respectivas casas. Una nota curiosa… Durante los 12 años que organizamos la “Hoguera”, ninguna noche llovió. La magia acompaña la noche. (foto de El País sacada de internet).



      FIN DE UNA ETAPA TELEVISIVA. ACABA SÁLVAME

Y "AMAR ES PARA SIEMPRE"
    Ha finalizado “Sálvame” tras 14 años de edición. Un excelente programa de entretenimiento para muchos, y que alguno ha hiperbolizado, definiéndole como:” esa fábrica de sueños y fantasía; ese programa catch de la emociones”. Otros, entre los que me encuentro, tenemos una visión más prosaica del programa, que raya la cutrez, el mal gusto. Un programa donde lo histriónico, las voces, gritos y puñaladas entre los colaboradores es lo habitual, la tónica dominante del programa. Que aunque puedan resultar ser guionizadas, la impresión e imagen que dan es muy soez y nada ejemplarizante. ¡Cuánto daño innecesario en pos de audiencia han ocasionado, sin escrúpulo alguno, entre personas tan diversas! Muy lamentable.
    Sálvame me recuerda aquél programa que se veía en una canal de TV, producido en Miami y presentado por la abogada cubana Ana Mª Polo... Se hacía una especie de juicio en cuyo transcurso demandante y demandado se insultaban, gritaban y en la mayoría de ocasiones se pegaban, tanto entre ellos como con loa testigos de parte. En fin, un pressing castch bochornoso. y humillante.
    Pues algo parecido es la impresión que tengo del Sálvame, no consigo ver un solo valor (que no digo lo pueda haber llegado a tener y se me haya escapado; a fin de cuentas son pocos los programas que he visto y nunca uno completo)
    La vis cómica del programa quizá estuvo cuando salió a la palestra Rocio Carrasco con una denominada “educoserie” que la sirvió de terapia, vengándose de toda su familia, incluida su hija, y embolsándose unos cuantos kilos de money. Ahí salió alguna presentadora y colaboradora investidas como defensoras a ultranza del “feminismo” y considerando a La Carrasco como bastión paradigmático del movimiento feminista: ¡Hay que ver, para creer!. Llegaron a tanto que en su defensa algunos presentadores, defenestraron y expulsaron del estudio a todo aquél que osaba cuestionar mínimamente a la hija de “La más grande”. Curiosamente, algo ha ocurrido que desconozco, a partir de ahí ha comenzado a desmoronarse el programa hasta su cierre final. No digo que el asunto Rociito haya sido la causa, pero algo ha ocurrido cuando ha sido boicoteada en Tele 5, y muchos de los que en plató la defendían a ultranza, ahora callan o dudan de ella.


    Desde luego, no cuestiono que el programa haya tenido su éxito de audiencia, que haya alimentado el espíritu chafardero de los televidentes, pero la verdad, en valores no le encuentro uno; y ejemplarizante, en absoluto. Se deben crear – y existen- formatos de entretenimiento más sanos.
    Este formato de Sálvame se entronca con aquél otro de los años 90, que seguro recordáis, emitidos por la TV valenciana “Tómbola” y traída por una cadena de TV que no recuerdo, conducido por Ximo Rovira en que participaban colaboradores como: Mariñas, Karmele, Lydia Lozano. Angel Antonio Herrera... Un programa rosa, donde las trifulcas histriónicas a base de gritos y pisarse la palabra era lo habitual. Pero no lo recuerdo con esa exposición denigrante de la vida personal e íntima a la que han sido expuestos, por sus propios compañeros los colaboradores del Sálvame.


    Otro programa que cae – ese me interesa mucho más- es la serie de “Amar en tiempos revueltos” que al cambiar de cadena se denomina “Amar es para siempre. Muchos años haciendo un recorrido por la historia en compañía de Pelayo, Marcelino y Manolita. Me enganchó desde el principio. Buena serie.

Tino Barrero