viernes, 6 de julio de 2012

JESÚS CANCIO, “EL POETA DEL MAR” EN POLANCO




 Por TINO BARRERO

Coordinador Educativo y cultural


Tras medio siglo de su fallecimiento, Jesús Cancio “El poeta del mar” (1885-1961), tiene su placa en Polanco. Una placa distintiva que testimonia la vinculación de Cancio con Polanco .

Efectivamente, en Polanco, el poeta, pasó largas temporadas en la casa familiar de sus primos los Corona, desde que Emilia Corona, en el año 1947, decidió adquirir una finca campestre, no lejos del mar y halló en Polanco la finca que se denominó“ Villa Antonia”, bien aireada al Norte por el mar de Suances y al Sur sosegada por los montes que nos separan del río Pas y, enfrente, al otro lado de la carretera, se encuentra la famosa Cagigona de Cumbrales junto al busto de quien con enorme maestría la describió en “El sabor de la tierruca”, J.Mª de Pereda.

En la casa “Villa Antonia”, Cancio pasó largas temporadas, quizá, en el afán de estar lo más próximo posible de su prohibida y querida Comillas natal, a la vez que sazonarse de la brisa de ese mar de sus amores que a través de la ría llega a Polanco.

En Polanco, los moradores le recuerdan como un hombre afable, le gustaba dar cortos paseos y disfrutar, a pesar de su escasa vista, de la contemplación del deporte vernáculo de los bolos, del café de las tabernas o en la barbería, sostenía con los lugareños sabrosas conversaciones. A Polanco llegaban desde diversos lugares de la región viejos amigos del poeta, intelectuales y amantes de la cultura.

Si bien las estancias y visitas a Polanco se hicieron asiduas desde 1947, ya con anterioridad, en su mocedad , fueron varias las incursiones a Polanco pues guardaba gran amistad con don Vicente Pereda, especialmente con su hijo Luis de Pereda y Torres Quevedo a quien tras su prematuro fallecimiento le dedicó el soneto In Memoriam :

Eras la línea recta de tu padre y tu abuelo

y te curvó la muerte, celosa de tu vida,

de tu vida que era como una flor ungida

con el rocío del arte por bendición del Cielo…..

En Polanco estuvo cuando se inauguró el busto de Pereda junto a la Cagigona en 1929.
A Polanco dedicó el poema “Tonadas a Polanco” que dice:

Polanco de mis canciones

aldea de mi ilusión

tengo el alma en prisiones

desde Soña al Pedregón

Playas, maizales

flor del romero

¡Ay mi Cumbrales

Cuánto te quiero!.......

Y a Polanco dedicó el poema titulado “Polanco”


Como Fray Luis junto al monte,

tengo junto al mar un huerto

que he plantado por mi mano

lo mismo que el poeta excelso,

y cultivo con tan suerte

que ya muestra el fruto cierto

de una cosecha de amor

y otra de paz y silencio.

Así te quiero Polanco….



Hoy Polanco, gracias al Ayuntamiento y a la Asociación Sociocultural, tiene señuelo de su poeta para recuerdo del vecino y curiosidad del foráneo. Con esta placa, descubierta por el alcalde polanquino, Julio Cabrero Carral junto a la alcaldesa comillana, Mª Teresa Noceda, no sólo se dignifica al poeta sino que nos honramos a nosotros mismos como vecinos de Polanco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen trabajo, buena entrada.
Jesús.