La Tradición Viva: Un
Reconocimiento a la Fidelidad y el Compromiso con las Marzas de Polanco
El pasado fin de
semana, la Ronda Marcera de Polanco vivió un acontecimiento significativo al
otorgar dos importantes nombramientos a personas que han sido parte esencial de
la tradición de las marzas en nuestro municipio. En un acto emotivo, se nombró
a Rosendo Pérez Vallina como "Botero Oficial" y a Antonia
Badia Badia, natural de Alhaurín el Grande (Málaga), como "Comisionada
para Marzas". Ambos cuentan con más de 30 años de participación
ininterrumpida en esta cita anual, un compromiso que no ha faltado ni un solo
año.
Dentro de la Ronda
Marcera, hay miembros que desempeñan un papel determinado y relevante que
destacan por su función esencial dentro del conjunto. Roles como el Marcero
Mayor, el farolero, el campanillero y el cestero son necesarios para que la
ronda funcione de manera óptima. Sin embargo, hay una figura que a menudo pasa
desapercibida, no suele aparecer en las letras de marzas ni en textos de libros
sobre las mismas, pero cuya presencia es crucial: el Botero.
La bota de vino, que
el Botero porta con dedicación y responsabilidad, es mucho más que un simple
accesorio. Es una parte intrínseca de la ronda, una herramienta fundamental que
permite mantener la voz clara y el gaznate limpio durante las largas jornadas
de canto. La bota de vino, como el pañuelo o la boina, es un símbolo de la
ronda marcera, un elemento que conecta a los cantores y que ha acompañado a la
tradición desde sus orígenes. Rosendo Pérez Vallina, quien siempre ha
sido el encargado de portar esta bota, ha sido reconocido finalmente con el
título de "Botero Oficial". Este nombramiento, que nunca se había
hecho antes en ninguna ronda de nuestra Cantabria, busca resaltar la
importancia de aquellos que, con su fidelidad, mantienen vivas nuestras
tradiciones.
Por otro lado, Antonia
Badia Badia, más conocida como Toñi, es un ejemplo de cómo la
cultura local puede trascender fronteras. A pesar de ser originaria de Málaga,
Toñi se ha convertido en una parte integral de la Ronda Marcera de Polanco. Su
amor por las tradiciones y su capacidad para identificarse con nuestras
costumbres ha sido ejemplar. No solo ha participado activamente durante más de
tres décadas, sino que ha llevado nuestras marzas hasta su tierra natal,
Alhaurín el Grande, contribuyendo a dar a conocer este ritual de nuestro
folclore más allá de nuestra región. Por ello, se le otorgó el título de
"Comisionada para Marzas" en su localidad de origen, un
reconocimiento merecido por su arduo trabajo y dedicación.
Los nombramientos
tuvieron lugar en presencia de la alcaldesa, miembros de la Corporación
municipal y numerosos vecinos, quienes compartieron este momento especial.
Además, se contó con la presencia de la Ronda Marcera de Torrelavega como testigo honorífico del acto, quienes a través de una conexión por video, y mediados por Jose Ramón García, uno de sus
directivos, enviaron sus felicitaciones acompañadas de una marza como muestra
de afecto y compañerismo. Ambas agrupaciones actuaron juntas en el acto de
Declaración de las “Marzas” como Bien de Interés Cultural Inmaterial por el
Gobierno de Cantabria, en 2014, en el Palacio Festivales de Santander..
Tanto Rosendo como Toñi son personas muy activas y comprometidas socialmente. Forman parte de la Asociación Sociocultural y son muy estimados en el municipio por su labor en pro de la cultura local y su dedicación a la comunidad. Este acto de reconocimiento subraya la importancia de las personas que, con su esfuerzo y compromiso, mantienen vivas nuestras tradiciones.
Tras el nombramiento,
la ronda marcera comenzó su tradicional recorrido por los barrios del
municipio, como se viene haciendo desde hace 36 años, cuando se recuperó esta
tradición tan arraigada en Polanco. El último día de febrero y el primero de
marzo se convirtieron en jornadas de celebración, donde el canto y la ronda se unen para dar vida a
una de las costumbres más ancestrales y queridas de nuestra región: dar la
bienvenida a marzo y con ello la proximidad de la primavera.
Este acto, refuerza la importancia de las tradiciones como un vínculo que une a las generaciones pasadas, presentes y futuras. Para todos aquellos que hemos tenido la suerte de compartir estos momentos con Rosendo y Toñi, es un placer contar con su amistad.
TINO BARRERO