jueves, 6 de marzo de 2025

 

La Tradición Viva: Un Reconocimiento a la Fidelidad y el Compromiso con las Marzas de Polanco

El pasado fin de semana, la Ronda Marcera de Polanco vivió un acontecimiento significativo al otorgar dos importantes nombramientos a personas que han sido parte esencial de la tradición de las marzas en nuestro municipio. En un acto emotivo, se nombró a Rosendo Pérez Vallina como "Botero Oficial" y a Antonia Badia Badia, natural de Alhaurín el Grande (Málaga), como "Comisionada para Marzas". Ambos cuentan con más de 30 años de participación ininterrumpida en esta cita anual, un compromiso que no ha faltado ni un solo año.

Dentro de la Ronda Marcera, hay miembros que desempeñan un papel determinado y relevante que destacan por su función esencial dentro del conjunto. Roles como el Marcero Mayor, el farolero, el campanillero y el cestero son necesarios para que la ronda funcione de manera óptima. Sin embargo, hay una figura que a menudo pasa desapercibida, no suele aparecer en las letras de marzas ni en textos de libros sobre las mismas, pero cuya presencia es crucial: el Botero.

La bota de vino, que el Botero porta con dedicación y responsabilidad, es mucho más que un simple accesorio. Es una parte intrínseca de la ronda, una herramienta fundamental que permite mantener la voz clara y el gaznate limpio durante las largas jornadas de canto. La bota de vino, como el pañuelo o la boina, es un símbolo de la ronda marcera, un elemento que conecta a los cantores y que ha acompañado a la tradición desde sus orígenes. Rosendo Pérez Vallina, quien siempre ha sido el encargado de portar esta bota, ha sido reconocido finalmente con el título de "Botero Oficial". Este nombramiento, que nunca se había hecho antes en ninguna ronda de nuestra Cantabria, busca resaltar la importancia de aquellos que, con su fidelidad, mantienen vivas nuestras tradiciones.

Por otro lado, Antonia Badia Badia, más conocida como Toñi, es un ejemplo de cómo la cultura local puede trascender fronteras. A pesar de ser originaria de Málaga, Toñi se ha convertido en una parte integral de la Ronda Marcera de Polanco. Su amor por las tradiciones y su capacidad para identificarse con nuestras costumbres ha sido ejemplar. No solo ha participado activamente durante más de tres décadas, sino que ha llevado nuestras marzas hasta su tierra natal, Alhaurín el Grande, contribuyendo a dar a conocer este ritual de nuestro folclore más allá de nuestra región. Por ello, se le otorgó el título de "Comisionada para Marzas" en su localidad de origen, un reconocimiento merecido por su arduo trabajo y dedicación.

                        



Los nombramientos tuvieron lugar en presencia de la alcaldesa, miembros de la Corporación municipal y numerosos vecinos, quienes compartieron este momento especial. Además, se contó con la presencia de la Ronda Marcera de Torrelavega como testigo honorífico del acto, quienes a través de una conexión por video, y mediados por Jose Ramón García, uno de sus directivos, enviaron sus felicitaciones acompañadas de una marza como muestra de afecto y compañerismo. Ambas agrupaciones actuaron juntas en el acto de Declaración de las “Marzas” como Bien de Interés Cultural Inmaterial por el Gobierno de Cantabria, en 2014, en el Palacio Festivales de Santander..

Tanto Rosendo como Toñi son personas muy activas y comprometidas socialmente. Forman parte de la Asociación Sociocultural y son muy estimados en el municipio por su labor en pro de la cultura local y su dedicación a la comunidad. Este acto de reconocimiento subraya la importancia de las personas que, con su esfuerzo y compromiso, mantienen vivas nuestras tradiciones. 



Tras el nombramiento, la ronda marcera comenzó su tradicional recorrido por los barrios del municipio, como se viene haciendo desde hace 36 años, cuando se recuperó esta tradición tan arraigada en Polanco. El último día de febrero y el primero de marzo se convirtieron en jornadas de celebración, donde  el canto y la ronda se unen para dar vida a una de las costumbres más ancestrales y queridas de nuestra región: dar la bienvenida a marzo y con ello la proximidad de la primavera.



Este acto, refuerza la importancia de las tradiciones como un vínculo que une a las generaciones pasadas, presentes y futuras. Para todos aquellos que hemos tenido la suerte de compartir estos momentos con Rosendo y Toñi, es un placer contar con su amistad.

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