viernes, 9 de agosto de 2024

 

                      SOÑA, SAN ELÍAS Y EL MALVÍS.

                            - Crónica de una fiesta-

 

    Ahora se ha cumplido un año en que tuve el honor de dar el Pregón de las fiestas de San Elías en Soña, invitado por la Asociación de Vecinos del barrio. El pregón le quise dedicar a recordar aquellos primeros años del surgimiento de  la fiesta.  Es la única fiesta de los distintos barrios del municipio que he visto nacer; la de los otros barrios le precede varias generaciones, perdiéndose sus inicios en el tiempo.

    Como ya he expresado en otra ocasión, el origen de la fiesta de San Elías en Soña, me parece paradigmática. Es el claro ejemplo de lo que un barrio puede conseguir cuando se une; vecinos de todas edades, sin sesgo de sexo, se juntan codo a codo para organizar su fiesta con toda la complejidad que ello conlleva, muy especialmente cuando es la primera vez. Tuvieron el arranque de romper con ese  tópico, utilizado por las personas que comienzan a entrar en años  y quieren eludir responsabilidad,  que dicen: “eso es para jóvenes”. En aquellos inicios, veinteañeros y sesenta añeros salieron a pedir por el municipio y concitaron a diversas empresas del entorno para organizar el cartel de fiestas; se pusieron tras la barra del bar, atendiendo y agasajando a vecinos y visitantes con gran maestría. Las amas de casa colaboraron en establecer el exquisito pincho de tortilla, como icono gastronómico de la fiesta. Y juntos, con anhelo, esfuerzo e ilusión transformaron un lavadero y abrevadero de ganado en una ermita, dedicada al santo que habían elegido como patrono del barrio: San Elías.

  

        
         Pregón de fiestas ofrecido por Eloy Galdeano

 Fue una gesta memorable, algo épico, donde consiguieron ser los  auténticos protagonistas de su  historia,  de su fiesta, de lo cual tienen que  sentirse  orgullosos, por lo que tienen el deber de  recordar y dar a conocer a las generaciones venideras, de modo que el legendario acontecimiento y sus autores, pase a formar parte de la memoria colectiva del barrio.

    Bastó un año, para que algunas cosas cambiasen. De una, el fallecimiento de Julián Revuelta, El Malvis, a principios de año. Julián me precedió el año anterior en el papel de pregonero de las fiestas. Lo hizo magníficamente, como él lo sabe hacer, con trovas y cánticos; estuvo genial y muy bien acompañado. Julián fue uno de aquellos legendarios que iniciaron las fiestas de Soña, fue un gran contribuyente. Para mi pregón, glosando aquellos inicios, Julián -junto Esteban y otros- fue de gran importancia, pues tenía a recaudo cantidad de detalles, programas, cuentas y anotaciones de aquellas primeras fiestas, lo que me permitió hablar no sólo de recuerdo sino de datos fidedignos.

    Que Julián Revuelta es un personaje singular y que su nombre quedará inscrito como personaje destacado del folclore cántabro, no hay duda alguna. Que nos entristeció y sobrecogió su pérdida, tampoco hay duda.

Coro Ronda La Esperanza de Requejo




Grupo danzas Virgen de las Nieves de Tanos.

    Otra cuestión que ha cambiado y nos ha sorprendido en este año, ha sido que las fiestas no han sido organizadas por la Asociación  Vecinos de Soña, herederos legítimos de los impulsores del 79. La presente edición ha estado organizada por la Concejalía festejos del Ayuntamiento que ha contado con la colaboración del grupo habitual de apoyo a la organización. Las fiestas han estado bien, bajo el cliché de años anteriores. El pregón estuvo a cargo del vecino Eloy Galdeano, profesor, avecindado en Soña desde hace un cuarto de siglo y que viene colaborando  dentro de la organización de la fiesta.

    Desconozco la causa que haya ausentado a la Asociación de organizar su fiesta. Deseo haya sido un hecho puntual y que año que viene la vuelvan a retomar; deben preservar el legado que les dejaron sus mayores.

    Siempre he sido partidario –y así lo he manifestado en diversas ocasiones- de que sean los propios vecinos quienes se encarguen de organizar su fiesta, nadie mejor que ellos para saber cómo desean organizarla y qué contenidos desean ofrecer en su programa. Esa tarea común, estrecha lazos vecinales e imprime identidad al barrio. Desde la Concejalía de festejos debe facilitar, apoyar y colaborar en el desarrollo de la fiesta.

    Recuerdo que tras el inicio de San Elias a través de la unidad vecinal. Duraante las décadas de los 80, 90 e inicios del nuevo siglo, otras fiestas de la localidad tomaron el ejemplo, pasando a organizarse a través de Peñas o Asociaciones. En el año 1980, estando de concejal de festejos y cultura Pedro Payno, decidió organizar las fiestas de San Pedro Ad-víncula con la mocedad del pueblo y resultó un éxito en participación y colaboración. Poco tiempo después se organiza en Posadillo la Peña San Roque y el perro, en la que estuvo involucrado prácticamente todo el barrio y vecinos adyacentes. Organizaron unas fiestas magníficas consiguiendo tuviesen un gran raigambre  y que fuesen un referente entre las de distintos barrios. A finales de los años 80, la Asociación Sociocultural Polanco, se encargó de organizar las fiestas patronales de Polanco, introduciendo en su programación la colaboración activa de diversas asociaciones o grupos municipales que sirvieron para dinamizar e implicar al mayor número posible de vecinos y enriquecer los programas de fiesta. Fueron grandes fiestas, con grandes novedades y atracciones  que dejaron su impronta.

    Esperemos que la Asociación de Vecinos del barrio de Soña, vuelvan a protagonizar la organización de sus fiestas.


     Estatua del Malvís. Su familia, junto a alguno de los pioneros de la fiesta, 45 años atrás: Esteban, Pedro, Novoa y Toño. Salva, el escultor y Sañudo, concejal festejos.

    En cuanto a Julián Revuela, El Malvis, decir que estuvo más presente que nunca durante las fiestas. El Ayuntamiento organizó el I Festival Folclórico en su recuerdo. Un festival que estuvo excelente, en el que participaron: el Coro Ronda Garcilaso, El cartero de Correpoco, Coro Ronda la Esperanza de Requejo y el Grupo Danzas Virgen de las Nieves de Tanos. Y el domingo, tras la misa y procesión del santo, se inauguró una estatua en piedra, realizada por el escultor Salvador García Ceballos, representando la figura del Malvís que quedó plantada junto a la capilla y el parque infantil “La Castañera”.

    Podemos decir que las fiestas de San Elias del presente año, han sido un homenaje merecido a tan singular vecino, uno de los precursores de la fiesta y una de las figuras estelares más representativas del folclore cántabro. Por la pradera y calles del barrio, hasta el monte, va pajareando su espíritu cantarín.

                                                       Tino Barrero.